Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA - Salamanca

Dirección: Av. Alfonso IX de León, 121, 37004 Salamanca, España.
Teléfono: 923207106.
Página web: usta.es
Especialidades: Centro de tratamiento de trastornos alimentarios, Nutricionista, Psiquiatra, Psicólogo.
Otros datos de interés: Aseo adaptado para sillas de ruedas, Asientos adaptados sillas de ruedas, Aseos, Amigable con la comunidad LGTBI+, Espacio seguro para personas transgénero, Se necesita cita, Se recomienda pedir cita.
Opiniones: Esta empresa tiene 34 valoraciones según Google My Business.
Opinión media: 4/5.

📌 Ubicación de Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA

Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA Av. Alfonso IX de León, 121, 37004 Salamanca, España

⏰ Horario de Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA

  • Lunes: 8:00–22:00
  • Martes: 8:00–22:00
  • Miércoles: 8:00–22:00
  • Jueves: 8:00–22:00
  • Viernes: 8:00–22:00
  • Sábado: 8:00–22:00
  • Domingo: 8:00–22:00

Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA

Dirección: Av. Alfonso IX de León, 121, 37004 Salamanca, España.

Para obtener más información, no dude en llamar al teléfono 923207106 o visitar nuestra página web en usta.es.

Especialidades y Servicios

Esta unidad ofrece un amplio rango de especialidades y servicios, entre los que se incluyen:

  • Centro de tratamiento de trastornos alimentarios
  • Nutricionista
  • Psiquiatra
  • Psicólogo

Características

La USTA cuenta con un equipo de profesionales altamente calificados y experimentados en el tratamiento de trastornos alimentarios.

El centro ofrece un ambiente acogedor y seguro para las personas que buscan tratamiento, con aseos adaptados para sillas de ruedas y asientos adaptados para sillas de ruedas.

Además, la unidad es amigable con la comunidad LGTBI+ y ofrece un espacio seguro para personas transgénero.

Requisitos y Condiciones

Se requiere cita previa para cualquier consulta o tratamiento.

Se recomienda pedir cita con antelación para asegurar la disponibilidad del equipo y los recursos.

Opiniones

Esta unidad tiene 34 valoraciones según Google My Business.

La opinión media es de 4/5.

👍 Opiniones de Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA

Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA - Salamanca
Juan L. D.
5/5

Soy padre de una joven con bulimia que estuvo en el centro. Antes de llegar aquí, pasamos por varios sitios más, incluso algunos muy conocidos, pero en ninguno vimos el nivel de compromiso y cercanía que encontramos en este equipo.

El tratamiento no es fácil. Es intenso, con normas claras y un enfoque firme. Hay momentos duros, tanto para la paciente como para la familia. Pero en nuestro caso, esa firmeza fue necesaria. Nos ayudó a frenar una dinámica muy destructiva que ya no podíamos sostener solos.

Nuestra hija tuvo altibajos, pero el equipo nunca se rindió con ella. No se centran solo en el peso o la comida: tratan a la persona, con sus miedos, su historia y su ritmo. Como madre, me sentí acompañada y escuchada en todo momento, incluso en las fases más difíciles.

No es un tratamiento cómodo, pero sí efectivo. Para nosotros, fue un antes y un después.

Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA - Salamanca
Natalia N.
5/5

Acabo de leer la reseña de Alejandro Martínez. Durante un periodo de tiempo compartí tratamiento con su hija y nunca vi nada de lo que cuenta. Llevo 5 en el centro, he vivido allí y he pasado mucho tiempo en hospital de día hasta poder llegar a tratamiento ambulatorio. Conozco el funcionamiento al detalle y también a todos los profesionales, desde concineras, psicólogos, cuidadoras... He visto pasar muchos pacientes y he visto a muchas compañeras entrar deshechas y salir con un alta y una vida reconstruida en todas sus parcelas. Jamás he visto, no solo hacia la hija de este señor, si no hacia ningún paciente, ninguno de los tratos y comportamientos que describe. Por supuesto, conozco a la directora del centro, Isabel, quien me ha ofrecido su apoyo incondicional tanto dentro de las instalaciones como fuera, puesto que el nivel de implicación que tiene con sus pacientes es ABSOLUTO.

Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA - Salamanca
Raquel
5/5

Mi hija llegó muy mal, y sinceramente, no sabíamos qué más hacer. El tratamiento fue muy complicado, hubo momentos difíciles, pero estoy convencida de que le salvó la vida. Poco a poco fue saliendo adelante, y ahora la vemos mucho mejor. No fue fácil, pero estamos muy agradecidos al equipo por todo lo que hicieron por ella.

Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA - Salamanca
José M. A.
5/5

Un apoyo fundamental para nuestra hija y para toda la familia

Llegamos a USTA en un momento muy difícil, cuando nuestra hija adolescente empezó a mostrar señales claras de un trastorno de la conducta alimentaria. Desde el primer día nos sentimos acompañados, comprendidos y guiados por un equipo humano y altamente profesional. No solo ayudaron a nuestra hija con un enfoque respetuoso y personalizado, sino que también nos ofrecieron herramientas a nosotros como familia para entender y acompañar el proceso. USTA ha sido un punto de inflexión en su recuperación. Eternamente agradecidos por la sensibilidad, el compromiso y la esperanza que nos han dado.

Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA - Salamanca
Alejandro M.
1/5

🛑 Reseña sobre USTA Salamanca (Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios)

Quiero compartir nuestra experiencia personal como advertencia para cualquier familia que esté considerando ingresar a su hijo o hija en USTA Salamanca, dirigida por la fundadora de este centro y su equipo.
En noviembre de 2023, ingresamos a nuestra hija de 13 años, diagnosticada con anorexia nerviosa tipo restrictivo, en un acto desesperado por ayudarla. Fue, sin duda, la peor decisión de nuestras vidas.

Desde el primer momento, el enfoque del centro fue puramente coercitivo, sin empatía, sin sensibilidad ni respeto por la dignidad de nuestra hija como persona y paciente. La fundadora, una mujer mayor que lidera los tratamientos, aplicó un modelo absolutamente autoritario, rígido y deshumanizante.

Durante aproximadamente dos meses, nuestra hija fue sometida a prácticas que consideramos maltrato psicológico y negligencia médica grave. Lo más alarmante: muchas de estas prácticas no eran descuidos, sino castigos deliberados con el objetivo de forzarla a comer a cualquier precio. Entre ellas:
• Se le prohibió ducharse, lavarse los dientes o cambiarse de ropa durante días. La obligaban a permanecer con el mismo jersey una y otra vez.
Esto no fue por falta de recursos ni por olvido: fue una forma de castigo y presión, usada como “herramienta terapéutica” para empujarla a obedecer.
• Fue insultada y humillada, llamándola “niñata”, despreciando su dolor, y tratándola como si su trastorno fuera una cuestión de actitud.
• Fue amenazada gravemente: si no comía, sería llevada ante un juez y nosotros perderíamos la custodia. La advertencia era clara: quedarse allí retenida, por orden judicial, lejos de su familia.
• Se le negó el contacto afectivo con sus padres: no recibió nuestras cartas escritas a mano, y en una llamada con su madre, la directora la amenazó con cortar la comunicación si lloraba o decía algo “que no debía”.
• Como resultado, sus síntomas empeoraron visiblemente: el TOC que ya sufría se intensificó, su estado emocional colapsó, y se llenó de miedo, vergüenza y desesperación.

Cuando la visitamos por Navidad (22-23 de diciembre), vimos a una niña destrozada, asustada, rota por dentro. No era una menor que estaba adaptándose a un tratamiento duro, era una menor suplicando ayuda en silencio.
Entre lágrimas, nos dijo una frase que nunca olvidaremos:

“Papá, ¿esto es necesario para tratar mi enfermedad?”

¿Esa es la idea de tratamiento de USTA Salamanca? ¿Castigar, aislar, amenazar y humillar a una menor enferma hasta que ceda?

Lo que vivió allí no fue terapia. Fue una aplicación extrema del poder disfrazada de atención sanitaria. Y lo más doloroso es que todo el equipo profesional del centro lo permitió o lo ignoró: psicólogos, psiquiatras, auxiliares… todos fueron cómplices pasivos o activos de esta barbarie.

Presentamos denuncia. Pero como tristemente ocurre tantas veces, el testimonio de una niña y la palabra de sus padres no bastaron. El juez archivó el caso, según él “para proteger a la menor”. Pero la menor ya había sido expuesta al daño, y lo sigue arrastrando desde entonces.

Hoy escribo esto con toda la firmeza de un padre que no va a olvidar jamás lo que vio, lo que escuchó y lo que supo. No por rencor momentáneo, sino porque la verdad necesita ser contada.

Para que ninguna familia vuelva a pasar por lo que nosotros pasamos. Para que quien busque ayuda para su hijo o hija, se lo piense dos veces antes de entregar su vida a este lugar. Y para que algún día, cuando esta etapa termine y podamos respirar, llegue también la justicia.

Porque lo que pasó dentro de esa clínica, bajo la responsabilidad directa de su fundadora, no fue un fallo puntual. Fue una aberración sistemática, profundamente inhumana.

Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA - Salamanca
Nerea R.
5/5

Acabo de leer una reseña de ayer, donde un padre contaba su "mala" experiencia en el centro.
Yo creo que coincidí en el ingreso con su hija y todo lo que ha contado nunca ha existido.
Comparto su frustración y dolor, por la no recuperación, pero eso no le da ningún derecho a ir contra el buen trabajo de los profesionales que trabajan aquí.

Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA - Salamanca
susana A.
1/5

Una vez se cierra la puerta de Usta y tu hija queda dentro esperas un trato profesional,cálido, paciente y con cariño.
Nada más lejos.
Podrán ser muy buenos con pacientes en fases avanzadas de su recuperación pero con pacientes graves su trato es hasta negligente.
Una falta de profesionalidad asombrosa .

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Unidad Salmantina de Trastornos Alimentarios USTA - Salamanca
Víctor D. L. T.
5/5

En USTA no solo pude afrontar mi TCA, sino que también aprendí a vivir. Un equipo multidisciplinar vela por los pacientes las 24 horas del día. La generosidad, comprensión e individualización de cada tratamiento es encomiable. Acerca mi recuperación allí solo puedo tener palabras de agradecimiento, en especial hacia Isabel, la directora, que siempre me ha facilitado el camino de recuperación y mi estancia allí incluso cuando las circunstancias no jugaban a mi favor; así como hacia Maite, mi psicóloga, una profesional de los pies a la cabeza con la que he podido abordar cualquier tipo de problemática. Pero aparte de ellas, tanto cuidadores como incluso cocineras y demás personas integrantes del equipo siempre están ahí para ayudar si es necesario y arroparte desde la profesionalidad.

Veo necesario destacar que, ciertos comentarios que he leído acerca de supuestos “tratos inhumanos”, no se corresponden para nada con mi experiencia, y después de escuchar diversas opiniones acerca de USTA, solo puedo concluir en que el único “trato inhumano” (muy entre comillas y en sentido figurado) que se da allí, es hacia la enfermedad. Cierto es que el tratamiento es difícil de aceptar y sobrellevar en algunos aspectos tanto para el paciente como para sus familiares, pero creo que es importante recalcar en la triste realidad de que esta enfermedad afecta todas las áreas de tu vida, las cuales deben ser reconducidas y vigiladas con lupa para poder alcanzar una recuperación integral. Por ello, no creo que sea casualidad que las personas que, tristemente, no han podido o querido entrar en la dinámica del tratamiento y no ven la importancia y el sentido de todas las cosas que en USTA se llevan a cabo con el paciente y su entorno, son las que suelen tener una opinión negativa, no siendo ese el caso de los que afortunadamente nos hemos podido recuperar allí.
Recordemos que esta enfermedad transforma al que la padece, poniendo en esa persona pensamientos, palabras, conductas, sentimientos… que no desea tener, pero que son capaces de anular una visión objetiva de la realidad (tanto la propia del afectado como la de sus seres queridos), y la realidad está muy lejos de poder poner a USTA y a sus integrantes en posición de “crueles” o “inhumanos”.
Aquí la única que es cruel, es la enfermedad.

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